El ser humano es un animal social, necesita establecer relaciones y conocer a personas nuevas. Los adolescentes sienten esta necesidad con más fuerza y las Redes Sociales ocupan el lugar que hace un tiempo ocupaban los Centros Comerciales. Como todos sabemos, conectarse y compartir información es más fácil que nunca en redes como MySpace y Facebook. Así pues, los pensamientos más íntimos o las instantáneas digitales de un adolescente se pueden publicar en menos de un segundo, esto es un riesgo que muchas veces no se tiene en cuenta seriamente. Después de desgraciados ejemplos, comprendemos los riesgos potenciales que plantean los criminales cibernéticos y los depredadores que examinan las redes sociales. Pero, ten en cuenta que también pueden observar tus jefes actuales o potenciales, las personas encargadas de las admisiones de las Universidades o Centros a los que te gustaría acudir y, en definitiva, todos aquellos que, en un futuro, te pueda interesar que no sepan algún episodio embarazoso de tu pasado. “No exponga información que pueda atormentarlo en el futuro”, advierte Nancy Willard, directora del Center for Safe and Responsible Internet Use(cyberbully.org). Una cantidad cada vez mayor de empresarios, e incluso universidades, indagan en los sitios de redes sociales como parte de su elección de candidatos a un empleo o a una beca universitaria. Vigila lo que escribes y lo que otros escriben sobre ti. Cada vez es más común que un ex novio, una ex novia o un acosador escolar creen un perfil falso que dañe tu reputación o bien ofreacan tus datos de contacto en una página pornográfica. ¿No es peligroso? Los sitios de redes sociales, ya sea destinados a adolescentes o adultos, permiten que las personas se expresen libremente y conozcan a otras que comparten sus mismos intereses. Pero hay quienes erróneamente creen que al publicar detalles personales sobre una noche de fiesta, dichos detalles sólo serán leídos por amigos cercanos. Cualquiera puede leer esas páginas e Internet posee más de 700 millones de usuarios en todo el mundo. Y, generalmente, su lectura tiene consecuencias graves. MySpace, por ejemplo, requiere registrarse para crear una página personalizada y permite que sus miembros pongan límites a los espectadores; pero, son los miembros quien deben solicitar estos parámetros de configuración (por defecto no son así). Además, debido a que la mayoría de los adolescentes no lo hacen, muchas páginas de MySpace pueden ser vistas por prácticamente cualquier persona. Los visitantes del sitio pueden realizar una búsqueda basada en el grupo de edad (sólo mayores de 18 años) o en el género, y responder como “amigo”. Adolescentes de 14 años pueden crear una página.
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